Barranco

El Barranco del río Tomebamba se encuentra en las calle Larga, 12 de Abril, subida a El Vado y bajada de Todos los Santos. Parroquia Gil Ramírez Dávalos y El Sagrario.

El barranco del río Tomebamba es el final de la segunda terraza que conforma la ciudad. La primera corresponde a las lomas de Cullca y la otra a la planicie baja en donde está la moderna ciudad. La segunda terraza fue asiento de la población española, luego en la época republicana entorno a ella se implantó la ciudad mestiza y en estos últimos tiempos, la urbe se extiende en sentido este-oeste a través de los ejes que conducen a los otros lugares de la región.

La vegetación está presente en el conjunto urbano, su forma es la de un cordón junto al río, que sirve de arco natural a las edificaciones, así como la base o vínculo de la arquitectura del Barranco.

Este lugar, como realidad urbanística especial, desde la época aborigen los primeros pobladores de la región buscaron este lugar para construir sus asentamientos. Los pueblos cañarís e incaicos levantaron sus edificaciones junto al eje geográfico para su provecho cotidiano, tal como lo testimonian los vestigios arqueológicos de Todos los Santos y la ciudad de Tomebamba.

El río Tomebamba y el Barranco como elementos geográficos marcaron el carácter indeleble de la ciudad histórica. A más del patrimonio urbano, el Barranco contiene alrededor de 120 estructuras arquitectónicas, protegidas como bienes de la ciudad por las autoridades correspondientes.

Es el entorno simbólico más importante de la ciudad. Se confunde en unidad de acto los elementos formales, naturales y culturales, los visuales y los funcionales, en una suerte de crisol urbano de profunda significación colectiva.

• El Puente, Subida y la Cruz del Vado estructura una de las puertas del Centro Histórico y la escalinata nueva de la Universidad.

• Las Bajadas del Padrón y del Centenario, así como el puente del mismo nombre, que constituye otras de las puertas del Centro Histórico.