Colegio Benigno Mano

Ubicado en pleno centro de Cuenca, este edificio es el más grande de la ciudad. Destaca por su impresionante arquitectura española.
Al separarse Ecuador de la Gran Colombia se dieron importantes cambios en la República. El 8 de mayo de 1843, el Congreso Nacional expidió un decreto en el que se ordenó la creación de varios centros educativos en Guayaquil y Cuenca, gracias a las gestiones del ilustre Pedro Carbo.

Fue así como se creó el colegio San Gregorio, en Cuenca, el mismo que recibía fondos públicos para su funcionamiento y bajo la dirección de Mariano Cueva.

 


En 1870, la institución tomó el nombre de San Luis y los hermanos jesuitas se encargaron de la dirección, enseñanza secundaria y superior.

El Consejo General de Instrucción Pública, en 1910, resolvió que este plantel pase a llamarse Benigno Malo, destacado orador, jurisconsulto, diplomático, ministro de Estado y amante de la cultura ecuatoriana.

Una de las curiosidades de este colegio es que desde su inicio mantuvo facultades universitarias, por tal motivo, cuando en 1887 se formó la Corporación Universitaria del Azuay, los estudiantes de esta área llamaron al centro educativo su alma máter.

El 30 de octubre de 1923, siendo rector Andrés F. Córdova, se empezó a construir en la Av. Solano el nuevo local, de estilo neoclásico francés, diseñado y ejecutado por el arquitecto quiteño Luis Felipe Donoso Barba.

Estilo Colonial:

La edificación actual está hecha a base de ladrillos y cal. Su arquitectura es de estilo francés, y en Argentina existe una réplica exacta de este edificio, el cual alberga embajadas y consulados.

La piscina:

Esta área de recreación funcionó varios años, en la que los alumnos ponían en práctica los conocimientos aprendidos por sus instructores de cultura física. Actualmente se la utiliza para el bautizo de los chúcaros, es decir, novatos.